La cineasta So-Jeong Lee estaba acostumbrada a realizar cortometrajes de todo tipo hasta que un inesperado día recibe una carta con un rollo de película, pero ante la falta del nombre de la persona y la ausencia de cualquier tipo de material en el rollo, impulsa a Lee a embarcarse a un viaje introspectivo donde la nada se convierte en su principal protagonista. A lo largo de este documental, una voz en off tranquila se entrelaza con una serie de imágenes que parecen pertenecer a un laboratorio científico más que a un estudio de arte, invitando a una reflexión profunda sobre la conexión entre la ciencia y el arte en un mundo que a menudo parece desafiar todo tipo de convenciones. La fascinación de Lee por el reino de la materia donde se encuentran células, fósiles y estrellas nos recuerda que estos elementos seguirán existiendo mucho tiempo después de que la humanidad se haya desvanecido. ‘Every Single Dot’ es mucho más que un documental, es toda una experiencia cinematográfica que estimula la mente y despierta los sentidos a través de las pequeñas bellezas del universo.
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