Todas las grabaciones de la cinta, incluida las escenas que se sitúan en la Ciudad de México, fueron filmadas en la zona metropolitana de La Laguna en el estado de Torreón, Coahuila.
Gran parte del presupuesto de la película fue otorgado por diferentes empresarios y compañías de la comunidad como una manera de destinar sus impuestos al ámbito cinematográfico.
Gracias a las filmaciones que se realizaron en esta zona metropolitana, se estima que dejaron una derrama económica de más de 20 millones de pesos.