La cineasta Anna Kannava creció gran parte de su vida en la ciudad de Chipre en compañía de su hermano, con quien solía pasar la mayor parte del tiempo mirando películas caseras surrealistas mientras sus padres trabajaban. Repletas de melodrama, Anna siempre soñaba con ser rica y famosa, mientras que su hermano decía que sería su mayordomo. Sin embargo, su dinámica familiar terminó por destrozarse con la partida de su padre, lo que los obligó a mudarse a Melbourne, Australia en 1974. 10 años después y tras recuperarse de una enfermedad crónica a sus 30 años, regresa a su tierra natal luego de una larga ausencia para compartir su entrañable relación con su hermano Nino. A través de una narrativa dramática y surrealista, la directora Anna Kannava nos invita a explorar su vida en Australia, mientras retrata con sensibilidad y humor los distintos desafíos que enfrentaron desde su juventud hasta la adultez.