Ben, un niño de 12 años, llega a un campamento de waterpolo con la esperanza de disfrutar de un divertido verano en compañía de varios chicos que, al igual que él, se encuentran en una etapa muy confusa entre la niñez y la pubertad. Cuando se disponía a hacer nuevos amigos, pronto descubre que la dinámica del campamento la única forma de encajar en este nuevo entorno es adaptarse rápidamente a las reglas sociales no escritas que rigen el grupo. En su proceso de adaptación, Ben conoce a Eli, un niño marginado por su severo problema de acné, a quien todos lo han apodado cruelmente como “La Plaga”. Aunque Ben sabe que esta apodo no es más que una excusa para excluirlo por ser distinto, siente la presión y el temor de ser rechazado al igual que él. A medida que los días pasan y el campamento revela su lado más despiadado, las líneas entre el juego y el acoso comienzan a difuminarse, llevándolo a replantearse hasta que punto estará dispuesto de sacrificar lo que cree correcto para no quedar solo.