El director Ulises Rosell y su esposa Valentina Bassi realizaron este filme a partir de una necesidad íntima que tenían atrapada hace 17 años cuando su hijo nació con el espectro autista. Al ver que la gente no lograba comprender y/o empatizar con su situación, decidieron crear esta película para que más personas que desconozcan sobre esta enfermedad pudieran estar conscientes de cómo es la vida de alguien así.
A pesar de crecer dentro de la industria del entretenimiento desde su infancia, Lisandro Rosell finalmente hace su debut en la pantalla grande siendo el protagonista de la cinta.