Shinya Suzuki se ha consagrado como el rey del baile latino en Japón, siendo reconocido por su carisma y dominio en la pista. Mientras que Shinya Sugiki es el campeón japonés de baile de salón, siendo considerado como el segundo mejor bailarín a nivel mundial. A pesar de que son dos géneros completamente diferentes, las similitudes entre sus nombres han provocado comparaciones constantes, algo que a Suzuki siempre le ha irritado. Pero su situación cambia inesperadamente cuando Suguki se le acerca para proponerle que formen pareja para competir en 10-Dance, un prestigioso torneo que reúne diez estilos diferentes y que solo los bailarines más completos se atreven a enfrentar, por lo que eso implica que cada uno aprenda lo mejor del otro. Aunque al inicio Suzuki rechaza la idea de inmediato, la actitud confiada y provocadora de Sugiki despierta en él su espíritu competitivo. A partir de ese momento, ambos se sumergen en un arduo entrenamiento donde constantemente sus opuestas personalidades chocan, pero a medida que se vuelven más cercanos, descubren que hay algo más en juego.
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