Sylvester Stallone insistió en que ésta sería la última película de Rocky. Sin embargo, la historia continuó con el estreno de Creed en 2015.
La película contiene flashbacks de todas las películas de la saga, excepto de Rocky V.
Stallone aseguró que hizo esta película porque el final de Rocky V no lo dejó satisfecho. Aunque parecía un capricho fácil de cumplir, Stallone tardó 6 años en conseguir presupuesto para esta nueva entrega.