Durante el rodaje, cuando Nathan Jones iba a levantar a uno de los extras y tirarlo al suelo, Jones se metió demasiado en el espíritu y el extra terminó yendo al hospital con las costillas rotas.
Cuando terminó la grabación, Anthony De Longis le dio a Jet Li una auténtica espada española.
Nathan Jones sufrió una mala caída durante el rodaje y estuvo a punto de perder varios dientes. Rechazó atención médica y siguió filmando.
Nathan Jones es tan grande (mide mas de dos metros) y las camas de los hoteles chinos son tan pequeñas que, durante el rodaje, tuvo que colocar tres camas juntas.
Varios movimientos planeados por Woo-Ping Yuen para Jet Li fueron eliminados por Li por razones estéticas y culturales, incluida una bofetada en la mejilla y una bofetada en la parte posterior de la cabeza. Li sintió que esos movimientos eran demasiado descorteses con los occidentales.