La película fue un éxito en la taquilla de Francia independientemente de la polémica por sus explícitas escenas pornográficas.
La directora y guionista de la cinta, Catherine Breillat, admitió haber elegido a la estrella porno italiana Rocco Siffredi para interpretar a Paolo porque quería un actor bien dotado para interpretar el papel.
El largometraje fue dedicado a la actriz y directora Christine Pascal, quien se suicidó en 1996.
Si bien el largometraje se aprobó sin cortes para su estreno en cines en el Reino Unido, se terminó realizando un corte de un segundo para su lanzamiento en video.