La cinta se filmo entre agosto y septiembre de 2006, en locaciones de Las Vegas, Nevada, incluyendo el casino del Bellagio y el McCarran International Airport.
Marca la reunión entre Al Pacino y Andy García, luego de trabajar juntos en El padrino: Parte III (1990)
Tuvo su estreno mundial en una función especial y fuera de competencia en el Festival de Cine de Cannes, en mayo de 2007.
Al Pacino completó su participación en la cinta en tres semanas.
Fue la última cinta que fue filmada por Steven Soderbergh. Posteriormente, el cineasta ha realizado sus trabajos en formato digital.