Aunque se grabó en 1925, no salió hasta después del éxito de 1927: El inquilino (1927).
Durante la grabación de esta película Hitchcock y Alma Reville se comprometieron.
Michael Balcon fue quien le ofreció hacer esta película a Hitchcock después de que éste tuviera problemas con Graham Cutts.
El cinematógrafo Gaetano di Ventimiglia escondió el filme para evitar impuestos italianos pero la película terminó por ser confiscada. Mucho después, los realizadores la lograron recuperar.
Muchas películas de Hitchcock no fueron ampliamente reproducidas y algunas hasta se han perdido. Ésta fue la primera ampliamente distribuida.