La mujer del puerto

Tras el fallecimiento de su padre y el descubrimiento de que su novio le es infiel, la joven Rosario se queda completamente sola. Devastada empieza a buscar opciones para ganarse la vida y decide abandonar su natal Córdoba para emigrar al puerto de Veracruz. Ahí comienza a trabajar en un prostíbulo ubicado encima de un sucio cabaré y a ofrecer noches de pasión a los hombres solitarios que vienen del mar para pasar unas horas en el puerto.

Una noche como cualquier otra la mujer atiende a un hombre que pretende sobrepasarse con ella y hace aparición Alberto Venegas, un solitario marinero, para rescatarla. Entre ambos surge el afecto de inmediato y pasan la noche juntos. Rosario queda embarazada y ambos se siguen procurando sin saber que el destino les tiene preparada una broma cruel.