Tuvo su premier mundial en el Gdynia Polish Film Festival, en septiembre de 2005.
Sobre el proyecto, el director Feliks Falk comento: “En mi película, trato de mostrar que el cambio de sistema en Polonia no condujo automáticamente a conflictos sociales, pobreza, injusticia, errores humanos y debilidades como la envidia, la crueldad y las aspiraciones profesionales a cualquier precio del pasado. pertenecer a. Mi película muestra un mundo descompuesto en el que la gente oprime a los demás. Un mundo en el que no hay lugar para los débiles”.
Fue ganadora del Prize of the Ecumenical Jury, en el Festival Internacional de Cine de Berlín, en 2006.