Melita Morgan, que interpreta a Madonna, diseñó su propio traje para la película.
En una entrevista con un periódico en su ciudad natal de Nashville, Tennessee, Harmony Korine declaró que hizo varios viajes a Islandia para buscar lugares para la película. Terminó abandonando esa idea por completo y filmando la película en Escocia y Francia.
Esta cinta compitió en el Festival de Cannes de 2007.