Morirse en domingo

Carlos, un chico extraño y medio emo, hijo de un contador neurótico, se ve comprometido en una situación bastante difícil y extraña cuando su tío fallece un domingo por la mañana, conocido día mexicano e internacional de absoluto descanso. Para desgracia de su familia, parecer no haber en toda la Ciudad un servicio funerario decente disponible, hasta que encuentran servicios de una funeraria establecida en un rumbo peligroso. Carlos es encargado con el proceso de la incineración del cuerpo de su tío, pero lo que no sabe es que el gerente de la funeraria tiene un negocio secundario: vende los cuerpos de los muertos a la Escuela Superior de Medicina del Politécnico y tiene tratos con la Agencia forense de la PGR. Criticando la corrupción, al actual y fallido sistema fiscal y judicial en México, Morirse en domingo presenta sucesos que han de desencadenar acciones y emociones, donde estará presente los dilemas en valores como la honestidad.