El creador de Dragon Ball, Akira Toriyama, apoyó inicialmente el anuncio de una adaptación de acción en vivo y pidió a los fanáticos que trataran la película como una interpretación diferente de su trabajo. Sin embargo, después de ver la película, quedó tan horrorizado con esta adaptación de su trabajo que decidió revivir la serie con la película de animación Dragon Ball Z: La batalla de los dioses (2013). Más tarde reveló que no se le permitió tener ningún aporte creativo en la película y todas sus sugerencias fueron rechazadas.
El guionista Ben Ramsey se disculpó por la película y admitió que recibió amenazas de muerte de los fanáticos de Dragonball luego del estreno. También admitió haber escrito la película solo el cheque que le ofrecieron.
James Marsters ha expresado su disgusto por la película y Emmy Rossum la llamó la única película de su carrera que la gente no debería ver. También mencionó que la película es aún peor si se ve mientras está drogada.
Ron Pearlman rechazo el papel de Piccolo para poder trabajar en Hellboy II: El ejército dorado (2008)
Cuando la película aún estaba en desarrollo en 2002, 20th Century Fox realizó una encuesta para ver a quién les gustaría ver a los fanáticos como Goku. Jackie Chan y Jet Li fueron las opciones más populares.