Brad Pitt fue atacado mientras se encontraba en West Belfast perfeccionando su acento irlandés.
Se pensó en Milcho Manchevski para dirigir la película.
Hubo ciertas tomas que se volvieron a filmar a tan solo un mes del estreno.
Brad Pitt estuvo a punto de dejar la película pero debido a su contrato tuvo que continuar. Entre algunos problemas, se mencionó que había conflictos entre los dos protagonistas por ver quién tendría mayor importancia en la película
Alan J. Pakula fue contratado para filmar la película por aceptación de Ford y Pitt, sin embargo, esta fue la última del director pues poco después falleció.