El actor Kevin Spacey leyó el guion y se mostro emocionado por el proyecto. Aunque accedió a dar su voz a la computadora GENTRY, no lo hizo hasta ver la cinta terminada y que fuera de su agrado.
Se filmó a lo largo de 33 días, en los estudios Shepperton de Londres, con un presupuesto de 5 millones de dólares.
Es la ópera prima del director Duncan Jones.