Voy a explotar

Voy a explotar se desarrolla en Guanajuato, México, donde Roman (Juan Pablo de Santiago) y Maru (Maria Deschamps), dos adolescentes se conocen. Él es hijo de un rico político de derecha, el diputado Eugenio Valdez (Daniel Giménez Cacho), perdió a su madre en un accidente automovilístico hace algunos años y trata desesperadamente de atraer la atención de su padre al grado de hacerse expulsar de la escuela en múltiples ocasiones y de un falso intento de suicidio. Ella pertenece a una familia de clase trabajadora, siente que no encaja en ninguna parte, su vida le aburre y todo lo escribe en su diario. Roman externa sus fantasías violentas cuando finge estar secuestrando a Maru a punta de pistola. Ambos se se esconden en la azotea de la casa de Román, donde se instalan en una casa de campaña y donde tienen las comodidades del hogar a solo unos pisos de distancia, robando comida de la casa cuando no hay nadie cerca. Mientras tanto sus padres y la policía tratan de encontrarlos. La nueva intimidad que comparten los lleva a descubrir su sexualidad y una intensa vida en pareja, que los une y a la vez los confunde. A pesar de saberse buscados por sus padres, los jóvenes buscan expandir los límites de su recién formado paraíso y salen al mundo real, donde sus acciones tienen consecuencias.