La cinta está inspirada en la vida de Kathryn Bolkovac, una activista y ex oficial de la policía norteamericana que develo varias acciones corruptas de miembros del gobierno y de una empresa privada contratada para la restauración de la zona de Bosnia y Herzegovina después de la guerra
Kathryn Bolkovac, la activista en la que se basa la cinta, vendió los derechos de su historia a la directora Larysa Kondracki por 100 dólares. Kondracki lucho por más de 8 años para llevar su historia a la pantalla grande.
En 2005, Rachel Weisz rechazó la oferta de participar en la cinta, debido a que se encontraba embarazada y no creía ser capaz de interpretar al personaje correctamente. En 2009, cuando descubrió que la cinta aún no se había filmado, acepto el papel y la producción dio inicio.
Representó el debut profesional de la directora canadiense Larysa Kondracki.
Tuvo su premier mundial en el Festival de Cine de Toronto, en septiembre de 2010.