La idea de la cinta sucedió después del rodaje de la previa cinta de los Coen, Blood Simple, quienes deseaban crear una historia totalmente diferente a la misma, una que tuviera un tono más optimista y alegre. Tomaron inspiración de escritores de literatura sureña como William Faulkner y Flannery O’Connor.
Aunque los Coen y Nicholas Cage tuvieron una relación respetuosa, el rodaje fue complicado. Cage trataba de improvisar nuevas escenas o momentos y los directores solían ignorarlo, dejando fuera, en la edición, muchos de los momentos improvisados del actor. Sin embargo, los Coen han afirmado que prefieren a un actor animado y propositivo como Cage que otro que se limite a seguir órdenes.
La cinta tuvo un presupuesto de poco más de cinco millones de dólares y se filmó en diez semanas.
Esta es la cinta favorita del director Edgar Wright.
El guion se escribió a lo largo de tres meses y medio.