La chica del dragón tatuado : los secretos del rodaje

Tan pronto como la producción de La chica del dragón tatuado comenzó, las búsquedas se enfocaron en encontrar a Lisbeth Salander. El reto era que cada lector se había hecho ya una idea preconcebida del personaje y le había otorgado una imagen. Los guionistas se detuvieron en una descripción del crítico del New York Times Michiko Katani: "Lisbeth Salander, el elfo feroz imaginado por Stieg Larsson, es uno de los personajes más extraños que he visto en mi vida: parece una pilluela, pero tiene la elegancia de una Audrey Hepburn, pero con tatuajes y piercings; tiene la actitud bravucona de de Lara Croft y la inteligencia serena y tranquila del señor Spock. Es la imagen de la víctima vulnerable convertida en justiciera, una chica visceralmente antisocial y etiquetada por ello".

El actor Yorick Van Wageningen fue el elegido para encarnar al personaje de Nilo Bjurman (el violador) por una razón muy precisa. David Fincher lo explica: "Consideré que el personaje no debía ser tan infame, debía ser peor que eso. No debía ser tanto un violador como una persona que es capaz de humillar a una joven y aprovecharse de su indefensión y de ejercer el poder que tiene sobre ella. Encontré a Yorick y vi a un ser humano que podía aportar esos matices al personaje. Era capaz de encontrar una lógica interna dentro del espíritu de Bjurman y de zambullirse en las tinieblas pantanosas que lo habitan.

Antes de trabajar en el vestuario de películas de David Fincher como El juego (1997) o La chica del dragón tatuado (2012), la jefa de sastrería Trish Summerville, colaboró con músicos como Christina Aguilera, Ricky Martin o Pink.

Gracias a su participación en La chica del dragón tatuado, la cadena de ropa H&M le encargó una colección inspirada en la indumentaria del personaje de Lisbeth Salander. Se trató de una serie limitada pero comercializada para el gran público repleta de prendas de cuero, pantalones de punto anchos y mucho color negro.

La primera vez que pudimos ver imágenes de La chica del dragón tatuado, fue a través de un trailer de ocho minutos en los que aparecían los elementos fundamentales del guion, sin desvelar las sorpresas. Los lectores del libro observarían hasta qué punto el cineasta ha sido fiel a las palabras de Sieg Larsson, al mismo tiempo que conservaba la atmósfera opresiva, fría y deprimente característica de sus películas como Seven (1995).