Siento que es casi imposible odiar la saga de “Despicable Me”. Sí, está lejos de la animación de otros estudios como Disney o Dreamworks, y también entiendo cómo muchos catalogan las películas de Illumination como “superficiales”, pero no podemos negar que ver estas películas es una experiencia divertidísima. Y esta “Despicable Me 2” está a la altura de su predecesora; sí, tal vez con más chistes y acción que en la primera parte, donde se centraba más en el desarrollo interno de los personajes, pero ya una vez establecidos en la historia, esta ya puede tomarse las libertades de ser una experiencia súper divertida, ¡y vaya que lo cumplen!
Uno de los riesgos más grandes en la animación es introducir nuevos personajes a una historia ya establecida, y más en apenas una segunda parte. Pero Lucy como nuevo personaje funciona muy bien: es la antítesis de Gru en casi todo, y la evolución de su relación funciona muy orgánicamente. No sientes este romance como invasivo en la historia. El villano, El Macho, aunque le falta contexto, visualmente es increíble, y aunque me parece que aceleran su desarrollo, funciona como fuerza opositora de la película. Al igual que el diseño de los Minions morados; en verdad, sí, se nota que todos estos conceptos están introducidos para ser comercializados hasta explotar, pero la película en rasgos generales es tan buena que no te importa el descarado "Product Placement".
Siendo honestos, aunque este tipo de animación le da identidad a la saga, la verdad es muy simple, está lejos de las maravillas técnicas que hemos visto en otras cintas, incluso del mismo año en que esta fue estrenada. Al igual que la sobresaturación de los chistes que, aunque la mayoría funcionan, en esta entrega en particular sentí un pequeño temor de “aburrir” a los niños que vieran esta película. Pero aun así, me parece que, aunque más sutil que en la primera parte, esta retoma todos esos momentos más enternecedores que sirven para crear un vínculo del espectador con estos personajes, tanto Gru como las niñas y, sobre todo, los Minions. Estoy convencido de que antes de ser por sus chistes, todos los que los aman es por lo puro y bondadoso de su actuar, y eso es lo que hace especial a esta franquicia del resto.