Fue nominada a un premio Goya, en 2014, en la categoría de mejor actor de reparto, para Juan Diego Botto.
Es la cuarta colaboración entre el director Marcelo Piñeyro y el guionista Marcelo Figueras, luego de trabajar juntos en Plata quemada (2000), Kamchatka (2002) y Las viudas de los jueves (2009)
La cinta se filmo en locaciones de ciudades como Madrid, Girona y Barcelona.