Desde de la década de los años 50, el padre Lawrence Murphy abusó de cientos de estudiantes de una escuela para sordos en la ciudad de Milwaukee. El cineasta y documentalista Alex Gibney decide no explorar en el escándalo mundial que significaron las crecientes denuncias de abuso sexual contra sacerdotes en todos los países, sino que se enfoca en la experiencia de cuatro hombres sordos de mediana edad, Terry Kohut, Gary Smith, Pat Juehn y Arthur Budzinski, quienes se unieron para exponer al sacerdote, en lo que fue un primer intento público por entablar un proceso legal y público. Sus historias son apasionantes y poderosas, porque a pesar de los extremos que soportaron, el abuso sexual en todas partes de la institución, además de enfrentarse al silencio de las autoridades; su audacia y su protesta lograron centrar la atención en un grave problema. Mea máxima culpa es un documental que sigue el camino que siguieron esos cuatro hombres para obtener un tipo de justicia a lo que enfrentaron.