Crítica de SensaCine.com.mx para Rogue One: Una historia de Star Wars: Rogue One: Una historia de Star Wars

Disney, propietaria de Lucasfilm y por lo tanto de la franquicia Star Wars, insiste en alargar con más capítulos y capítulos la saga clásica. Sin embargo, de vez en cuando tiene buenas ideas, como la de filmar una historia ubicada en medio de las dos trilogías, con nuevos personajes.

En Rogue One: Una historia de Star Wars veremos al grupo de espías que robará los planos para que los rebeldes puedan destruir la Estrella de la Muerte (cosa que sucede en Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza). El director Gareth Edwards presenta una historia que pueden disfrutar tanto novatos en las artes de SW, como añejos conocedores de la trilogía clásica. La historia se desarrolla de manera ágil, y Edwards dosifica las escenas de acción con impecable oportunidad. Al mismo tiempo, hay guiños al filme de 1977 que los viejos conocedores adorarán.

Durante el largo periodo en que no hubo filmes de Star Wars, que comprende desde 1984 hasta 1996, los fieles seguidores de la saga pudieron continuar disfrutando las aventuras en la galaxia muy lejana a través del Universo Expandido de Star Wars. Es decir, historias que ocurrían tanto en la etapa de la República, como en el Imperio Galáctico, y que fueron contadas a través de novelas y cómics. La sensación que transmitían esas novelas, la emoción de ver aventuras de nuevos personajes en el universo de SW, es la misma que encontramos en Rogue One.

Así, Rogue One le inyecta a la saga la vitalidad que no pudo lograr el Episodio VII.