Es la ópera prima del director Ron Howard, quien escribió el guion con su padre, el actor Rance Howard.
Esta es la única ocasión en que Ron Howard estelariza una cinta que él mismo dirige.
Roger Corman, productor de la cinta, accedió a financiarla y producirla, a cambio de que Ron Howard apareciera, como actor, en la cinta Eat My Dust (1976), dirigida por Charles B. Griffith.
La cinta se filmó en locaciones de California y Nevada, en tan sólo 15 días.
Muchas de las escenas de persecución, filmadas en Los Ángeles, fueron realizadas sin permisos de la ciudad.