Tuvo su premier en una función especial en el Festival Internacional de Cine de Toronto, en 2013.
Fue la penúltima cinta que filmo James Gandolfini, antes de su muerte en 2013, por lo que incluye una dedicatoria al actor.
James Gandolfini inicialmente tenía dudas sobre asumir el papel de Albert, ya que no sentía que fuera algo natural para él. Irónicamente, recibió algunos de las mejores críticas de su carrera por su actuación en la película.
Es el quinto largometraje en la carrera de la directora Nicole Holofcener y, a la vez, es la quinta en la que trabaja con la actriz Catherine Keener.
Se filmó a lo largo de 24 días, pero le tomo a la directora y guionista seis meses en desarrollar y finalizar el guion.