Últimos días en el desierto

Después de casi cuarenta días de ayuno y oración en medio del desierto, Jesús busca respuestas que lo ayuden a entender y realizar mejor su misión. Conforme pasan los días, un enemigo mucho peor que la fatiga y las alucinaciones lo acosa de manera insoportable, Satanás, quien se presenta con la misma forma que tiene el profeta. Deseoso de provocarlo, pondrá ante él todo tipo de tentaciones para que renuncie a su misión, pero pesar de todo, Jesús se enfrenta a él con una fe inquebrantable. Posteriormente se encuentra con una familia formada por madre, padre e hijo tratando de construir una casa en medio de la nada. El hijo se enfrenta al padre porque este quiere quedarse en el desierto mientras el muchacho prefiere irse a la ciudad. Jesús sabe que debe seguir su camino a Jerusalén, pero no puede evitar el impulso de ayudarlos.