Basada en la novela de Guillaume Laurant "Mano feliz".
Pasó alrededor de siete años en producción, y las primeras conversaciones sobre la adaptación del libro original tuvieron lugar en 2011.
Es la primera vez que una animación de largometraje ha ganado la prestigiosa selección paralela de Cannes, el Gran Premio de la Semana de la Crítica.
Según Jérémy Clapin, su objetivo es que los espectadores olviden que están viendo una película de animación haciendo que la película esté estructurada como un rompecabezas.
En el Festival de Cine de Cannes 2019 también estuvo nominada a la Cámara de oro debido a que es la ópera prima del director.