Special Correspondents

Basada en la comedia francesa de 2009 del mismo nombre, Special Correspondents sigue a Ian Finch, un técnico de sonido de una estación de radio y al reportero Frank Bonneville, que con gusto rompe las reglas con tal de asegurar una historia. Un día, su jefe les exige que cubran la noticia de un levantamiento revolucionario en Ecuador. En el camino al aeropuerto, Finch arroja accidentalmente la documentación necesaria para abordar el avión, incluidos sus pasaportes. En un momento de pánico, se esconden en un restaurante frente a la estación, donde inventan un plan ridículo: no necesitan estar realmente en Quito para pretender informar desde Quito. Ambos transmiten comunicados y los adornan con efectos de audio de selva tropical y disparos para agregar más autenticidad. Naturalmente, esta artimaña se descontrola rápidamente, lo que lleva al dúo a grabar un video en el que fingen ser rehenes. Esto atrae la atención de los medios de costa a costa, volviéndolos a ambos y a su mentira en celebridades.