Cada Vez Más Lejos, es el primer largometraje de Oswaldo Eduardo Lioi, que también actúa como guionista y director de arte de la película.
Con una fotografía bellísima, el largometraje fue filmado en apenas cuatro días con luz natural en diferentes puntos de la Bahía de Sepetiba, lo que posibilitó el cambio temporal de 40 años que requería la trama.
Cada Vez Más Lejos es una película conceptual con un desenlace de tono documental, que tiene como objetivo llamar la atención sobre un grave problema ambiental que ocurre en todo el planeta.