Taxi ganó el Oso de Oro a la mejor película de la Berlinale en su edición de 2015.
Está rodada de manera clandestina, ya que Jafar Panahi tiene prohibido hacer cine en su país. Desde julio de 2009 no se le permite abandonar el país y en 2010 pasó 88 días en una cárcel hasta que la presión internacional logró que lo liberaran. En diciembre de ese mismo año, un tribunal le condenó a 20 años de inhabilitación para hacer cine, dar entrevistas o salir de Irán, la razón es “actuar contra la seguridad nacional y hacer propaganda contra el Estado”.
Es la tercera cinta del director Panahi, luego de haber recibido la sentencia de no poder dirigir durante 20 años. Sus filmes han sido creados en la clandestinidad y presentando alto riesgo para el director.
Se utilizaron tres cámaras Blackmagic Design Pocket, lo suficientemente pequeñas para ser colocadas dentro del taxi. Además, el director instalo un reflector en el techo del vehículo, para poder iluminar mejor el interior.
Ocupó el lugar número 14, de las mejores películas de 2015, en la prestigiosa revista Sight and Sound.
Recibió el Oso de Oro, en el Festival Internacional de Cine de Berlín.