Ming-Na Wen, quien interpretó a Mulan en Mulan (1998), expresó interés en aparecer en la película como Fa-Li, su madre.
Un equipo de directores de casting visitó los cinco continentes y vio a casi 1,000 candidatas de origen chino para el papel de Mulan. Sus requisitos eran habilidades de artes marciales creíbles, la capacidad de hablar inglés y la calidad de estrella.
Mulan supuestamente tuvo un presupuesto de 290 millones de dólares, lo que la convertiría en la película más cara jamás dirigida por una mujer.
A Ang Lee se le ofreció dirigir la película, pero se negó.
El octavo remake de live-action de un largometraje animado de Disney, y el primero en estrenarse en la década de 2020.