Cary Grant no tiene más que una línea en los primeros minutos de la película, es hasta 14 minutos después que vuelve a tener un diálogo.
Al momento de rodar la película, Cary Grant tenía 50 años, mientras que Grace Kelly tenía tan solo 24 años.
Cary Grant se había retirado de la actuación, pues desde la aparición de Marlon Brando, la industria había dejado de prestarle atención a él. Finalmente aceptó regresar a la pantalla grande con To catch a thief, de Hitchcock.