La película está basada en hechos reales que sucedieron en la tribu Yakel, que reside en la isla Vanuatu.
Los directores estuvieron siete meses viviendo con los Yakel para entender sus costumbres y estilo de vida, para así poder reflejarlos bien en la película.
Es la tercera colaboración entre los directores Martin Butler y Bentley Dean, después de los documentales Contact y First Footprints.
La cinta esta protagonizada por miembros reales de la tribu Yakel, quienes no consideraron un reto su participación, puesto que interpretan papeles que llevan a cada en la vida diaria.
La cinta se presentó en el Festival Internacional de Cine de Venecia, en 2015, donde ganó el premio de la audiencia, Pietro Barzisa.