La película está basada en una historia real, la historia de los últimos días que Jesús Tecú Osorio pasó como “hijo adoptivo” en la casa de uno de los hombres que mataron a su familia y a otras 177 mujeres y niños en la aldea guatemalteca de Río Negro, en marzo de 1982.
La película está filmada en San Lucas Tolimán, Guatemala.
La cinta se estrenó en el Festival de Sevilla.