SensaCine adapta la calificación de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.
críticas de medios
Clarin
por Pablo O. Scholz
"El filme tiene diálogos realmente ocurrentes y han sabido -todos- aprovechar el gancho y lo que mejor sabe hacer Suar, y las enormes dotes de comediante de Bertuccelli".
La crítica completa está disponible en la web Clarin
La Nación
por Diego Batlle
"La película protagonizada por Adrián Suar y Valeria Bertucelli apela a numerosas fórmulas de la comedia y hasta a situaciones de melodrama, pero termina redondeando una propuesta solvente e ingeniosa".
La crítica completa está disponible en la web La Nación
ABC
por Antonio Weinrichter
"Podía haber tirado por un lado más negro (cuántas parejas disparejas viven un infierno compartido) o procurar mejores chistes si sólo quería dilatar un final feliz".
La crítica completa está disponible en la web ABC
Cinemania
por Javier Cortijo
"En esta ocasión, los tiros son más bien de fogueo al servicio de un argumento “de laboratorio” con ecos clásicos sobradamente reconocibles -Pigmalión, Cyrano- y que hace diana en uno de los clichés típicos de su país: el ego y su demolición".
La crítica completa está disponible en la web Cinemania
El País
por Jordi Costa
"Me casé con un boludo, que tenía madera para ser una comedia soberbia, agota su fuego en la contundencia de su título".
La crítica completa está disponible en la web El País
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SensaCine México
Clarin
"El filme tiene diálogos realmente ocurrentes y han sabido -todos- aprovechar el gancho y lo que mejor sabe hacer Suar, y las enormes dotes de comediante de Bertuccelli".
La Nación
"La película protagonizada por Adrián Suar y Valeria Bertucelli apela a numerosas fórmulas de la comedia y hasta a situaciones de melodrama, pero termina redondeando una propuesta solvente e ingeniosa".
ABC
"Podía haber tirado por un lado más negro (cuántas parejas disparejas viven un infierno compartido) o procurar mejores chistes si sólo quería dilatar un final feliz".
Cinemania
"En esta ocasión, los tiros son más bien de fogueo al servicio de un argumento “de laboratorio” con ecos clásicos sobradamente reconocibles -Pigmalión, Cyrano- y que hace diana en uno de los clichés típicos de su país: el ego y su demolición".
El País
"Me casé con un boludo, que tenía madera para ser una comedia soberbia, agota su fuego en la contundencia de su título".