SensaCine adapta la calificación de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.
críticas de medios
Cinemania
por Pedro Moral
La cinta de Lynne Ramsai es sobria, es oscura y muy violenta. Es una película callada con un tono desgarrador que te cala hasta los huesos. Se sufre y se disfruta.
La crítica completa está disponible en la web Cinemania
El País
por Jordi Costa
La directora asfixia la palabra al máximo para dejar que sean las imágenes las que tomen el mando de un discurso inteligible, pero nada sumiso a las convencionales expectativas de satisfacción narrativa.
La crítica completa está disponible en la web El País
Fotogramas
por Desirée De Fez
Se apoya en una narrativa rota y elíptica, en la mirada vacía del ex veterano de guerra (Joaquin Phoenix) y en puntuales descargas de horror para convertir su película en la contundente expresión material de los procesos mentales del protagonista.
La crítica completa está disponible en la web Fotogramas
The Guardian
por Peter Bradshaw
Una película que oscila perpetuamente al borde de la alucinación, con imágenes horrendas surgiendo de repente a través de la niebla; su movimiento es en gran parte hacia adentro y hacia abajo, hacia un pantano de recuerdos de abuso reprimidos que nunca se reconstruyen ni entienden por completo, incluso cuando continúa la acción repugnantemente violenta.
La crítica completa está disponible en la web The Guardian
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Cinemania
La cinta de Lynne Ramsai es sobria, es oscura y muy violenta. Es una película callada con un tono desgarrador que te cala hasta los huesos. Se sufre y se disfruta.
El País
La directora asfixia la palabra al máximo para dejar que sean las imágenes las que tomen el mando de un discurso inteligible, pero nada sumiso a las convencionales expectativas de satisfacción narrativa.
Fotogramas
Se apoya en una narrativa rota y elíptica, en la mirada vacía del ex veterano de guerra (Joaquin Phoenix) y en puntuales descargas de horror para convertir su película en la contundente expresión material de los procesos mentales del protagonista.
The Guardian
Una película que oscila perpetuamente al borde de la alucinación, con imágenes horrendas surgiendo de repente a través de la niebla; su movimiento es en gran parte hacia adentro y hacia abajo, hacia un pantano de recuerdos de abuso reprimidos que nunca se reconstruyen ni entienden por completo, incluso cuando continúa la acción repugnantemente violenta.