9 dedos

Como hombre inocente de una historia extraña, Magloire sale de una estación de tren, sin rumbo o destino fijo, solo deambulando la instalación. Su camino lo cruza con el de un hombre asesinado y lo señala a él como posible perpetrador. Súbitamente se ve perseguido y asechado por un grupo de matones, lidereados por el sádico Kurtz, siendo capturado por los mismos y guardado en uno de sus escondites, donde la pandilla está planeando un gran atraco. Magloire no tiene otra opción más que participar en el asalto, uno que fue bien planeado, pero mal ejecutado, que los obliga a escapar en un enorme barco mercante que se dirige a tierras desconocidas. Pero los horrores apenas comienzan, luego de que el capitán del barco asegura que su tripulación ha sido envenenada por polonio y cada uno de ellos empieza a manifestar diferentes síntomas, con terribles consecuencias y, en apariencia, para el beneplácito del capitán.