En febrero de 1895, en Francia, los hermanos Louis y Auguste Lumiere inventaron una máquina capaz de registrar y proyectar imágenes en movimiento. Al aparato lo llamaron Cinematógrafo, dando inicio a la historia del cine, como arte y como negocio. Ese mismo año, los hermanos rodaron su primera película, Salida de los obreros de la fábrica Lumiere en Lyon Monplaisir, la que presentaron tres días después de su rodaje. Los hermanos Lumiere entendieron el arte, que recién habían inventado, como un negocio de infinitas posibilidades, pero jamás lo separaron de la calidad, del espectáculo y de la experiencia asombrosa de presenciarlo. Sería con el desarrollo de nuevas técnicas de explotación, en este novel espectáculo, como la puesta en escena, los movimientos de cámara y los encuadres, entre otros, que el séptimo arte daba sus primeros pasos.
¡Lumière! Comienza la aventura es un documental histórico, escrito y dirigido por Thierry Frémaux, quien ha fungido como director del Festival de Cannes y es producido por el Instituto Lumiere y el Centre National de la Cinématographie.