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    El profesor Marston y la Mujer Maravilla
    Críticas
    3,5
    Buena
    El profesor Marston y la Mujer Maravilla

    Cambia tu visión sobre la superheroína.

    por Carlos Gómez Iniesta

    Ahora que La Mujer Maravilla representó un éxito mundial de taquilla, es más interesante conocer cuál fue la génesis y las circunstancias que dieron vida a esta heroína. Por fortuna, el éxito de aquella provoca que cintas de menos presupuesto como El profesor Marston y la Mujer Maravila, cuenten con el interés para producirlas y exhibirlas, de lo contrario, estas historias sólo estarían reservadas para los estudiosos de las tiras cómicas y no para el gran público.

    La cinta inspirada en hechos reales, cuenta la historia del Dr. William Moulton Marston (un correcto Luke Evans) que pasó a la histora como el creador de la famosísima amazona. Antes de haber logrado la inmortalidad por ello, lo conocemos como un catedrático en psicología, que junto a Elizabeth, su liberal esposa (Rebeca Hall), inspiran a las estudiantes con sus ideas progresistas sobre sexo, las relaciones de pareja y la liberación femenina. Olyve Byrne (Bella Heathcote), es una de ellas. Joven, cándida y hermosa, se une al matrimonio para apoyar sus investigaciones, idea que a los directivos escandaliza, pero que hará que este trío busque nuevas formas de vivir la vida justo como lo profesan. Cueste lo que cueste.

    Es ahí, en el contexto del yugo de la sociedad moralista de la postguerra, donde nacen los primeros rasgos de la Mujer Maravilla. Con una narrativa de dos tiempos, una donde se abona el terreno para la creación del personaje: La invención del detector de mentiras, el travestismo, el bondage, el sometimiento. Prueba fehaciente de que la inspiración viene de los lugares menos imaginados. Y otra donde se le cuestiona duramente cómo toca estos temas a través del cómic cuando ya es un éxito. No piense por algún un momento que la diosa aparecerá deteniendo balas con sus brazaletes ni que la cinta es apta para los niños. Al contrario, hay varias escenas de alto contenido erótico que enriquecen y aleccionan sobre la apertura a las nuevas ideas. Al final de cuentas el tema central es sobre el poder de éstas y la valentía para seguir defendiéndolas.

    Se aplaude que tanto el blockbuster como ésta biopic hayan sido dirigidas por mujeres, aquí Angela Robinson, cuya carrera se ha desarrollado más en la televisión.  Es entonces cuando se confirma que la Mujer Maravilla ya no sólo se queda como un personaje de entretenimiento vano de televisión o de blockbuster veraniego. Es un símbolo proveniente de una profundidad psicológica que raya en lo revolucionario. Y ellas están continuando con esta revolución.

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