Años después de que por fin los Trolls y los Bergens lograran convivir en armonía pura, un peligro muy rockero que nunca vinieron venir los acecha muy de cerca. Justo cuando todo parecía marchar a la perfección, la reina Poppy (Belinda) recibe una invitación completamente diferente a otras: una fiesta nunca antes vista, que promete reunir a todos los Trolls, sin importar a qué reino pertenecen. Sin embargo, Barb (María José), hija el rey Thrash, cree que el rock es lo mejor que le ha sucedido a la música y por ello debería de ser el género supremo, aunque esto signifique que los otros desaparezcan por completo y desea llevar a cabo su plan cueste lo que cueste.
Lo que conduce a Ramón (Benny Ibarra), Poppy y sus amigos a embarcarse en una misión inigualable, la cual no solo pondrá a prueba su amor y amistad por el otro, sino que incluso dudarán de su propia identidad y la tribu a la que pertenecen. A lo largo de la trama también conoceremos la historia sobre la creación de la música en el universo troll y el surgimiento de los trolls del funk, de corte clásico, techno, country, pop y rock.
Una vez más la película está llena de una explosión de música, diamantina y comedia que hacen de Trolls 2: World Tour especial en su género. Esto se debe, en parte, a que una vez más Justin Timberlake está a cargo de la producción musical -cosa que vuelve al soundtrack de la cinta extremadamente memorable- y que sin duda pone a cantar a cualquiera.
Por otra parte, está dirigida por Walt Dohrn, quien ha estado a cargo de cintas como Un jefe en pañales, Las aventuras de Peabody y Sherman y Shrek tercero. Sin duda alguna su toque tan peculiar está presente en la película, demostrando una vez más que sabe muy bien lo que hace.
En cuanto al mensaje de la trama, de nuevo DreamWorks demuestra que conoce al público como la palma de su propia mano y sabe que en la actualidad hay una lucha constante que busca demostrar cuál es el género musical supremo. Sin embargo, el mensaje no se queda estancado en la música, sino que básicamente se puede adaptar a cualquier contexto. A pesar de esto, es bastante notable que ya ha venido utilizando la misma fórmula por varios años consecutivos y en ciertas ocasiones podría hacer que la cinta pase algo desapercibida para un público algo mayor.
Hablando de la animación esta película en particular se caracteriza por las diferentes texturas que utilizan, lo que es un punto a favor y le brinda un realismo extremo al universo troll. Trolls 2: World Tour promete divertir y entretener a cualquiera pero también tiene una que otra sorpresa para los amantes de la música y más si se trata del reggaeton.