Es el debut en largometraje, de la directora y guionista Coralie Fargeat, quien había realizado cortometrajes premiados, como Le télégramme (2003) y Reality+ (2014).
De acuerdo a la directora, algunas secuencias fueron tan sangrientas, que, frecuentemente, se terminaba la sangre falsa que preparaban los especialistas en maquillaje.
Se estrenó en la sección “Midnight Madness”, del Festival Internacional de Cine de Toronto, en septiembre de 2017.
Se filmo entre febrero y marzo de 2017.