Netflix ganó los derechos de la historia para producirla, en una operación que alcanzó los 20 millones de dólares, uno de los tratos que más dinero involucró para obtener los derechos de un guion.
Segunda colaboración entre Skyler Gisindo y Timothy Olyphant, luego de participar en la serie Santa Clarita Diet, también original de Netflix.
Se filmó entre agosto y septiembre de 2019.