Crítica de SensaCine.com.mx para Nación asesina: La nueva cacería de brujas

Actualmente la información que tenemos en nuestros celulares y redes sociales es tan importante que es difícil aprender a vivir si ellos. Por eso los hackers han aprendido ha meterse en la vida de los demás y sacar los trapitos al sol, así como sucede en Nación asesina, en la que uno de estos vándalos digitales revela los secretos más oscuros de los habitantes del pueblo de Salem, desatando la locura social.

Tal y como si se tratara de una cacería de brujas contemporánea, los habitantes culpan a una chica y sus amigas de ser las responsables de estas filtraciones, por lo que las persiguen para asesinarlas, así que no tienen más remedio que defenderse con manos (y armas) propias. Una cinta capaz de ponernos a reflexionar sobre nuestra dependencia a los teléfonos móviles y lo que guardamos ahí, y es que en verdad se podría desatar la histeria colectiva si algo parecido sucediera.

Lo más interesante es ver cómo con pequeños pasos la sociedad empieza a sugestionarse y culpar a cualquiera que tengan enfrente, aunque no haya pruebas contundentes de sus actos. No obstante, tardamos un poco en llegar a este punto porque primero nos presentan a los personajes y su ambiente de desarrollo, pero una vez ahí te adentras en lo ocurrido y hasta te quedas con un toque de suspenso.

Por otro lado, la fantasía (un tanto exagerada) se adueña del desenlace, acompañada del empoderamiento femenino, generando insatisfacción ya que es inverosímil lo ocurrido en la última parte. Esto aunado con el inflexible comienzo la hacen aburrida en cierta medida, ya que tampoco tienen a actrices capaces de llenar los huecos con su carisma.

Nación asesina tiene la base para ser la adaptación contemporánea de una cacería de brujas, sin embargo, pierde mucho tiempo resaltando problemas juveniles que en realidad olvidas al final. Tiene momentos interesantes, aunque el desenlace definitivamente no es el mejor. Para dominguear y estar con los chavos está bien.