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    En guerra
    Críticas
    3,5
    Buena
    En guerra

    La desgracia del sector obrero

    por Tamara Cuevas

    ¿Cuántas personas que aseguran entender tu situación de verdad lo hacen? Laurent, un obrero francés que pelea por no perder su empleo, escuchará durante tres meses seguidos la frase "entiendo cómo te sientes" pero en realidad están lejos de entenderlo. En guerra, una película de Stéphane Brizé, es la historia de cómo un hombre peleará contra el poder empresarial y político para salvar su empleo y el de otros mil cien trabajadores que han sido dispensados de una empresa alemana con actividades en Francia.

    Rabia, desesperación e injusticia es lo primero con lo que el espectador se topará en En guerra. Decenas de empleados postrados en la puerta del director de Industrias Perrin exigiendo que se respete el acuerdo que firmaron. Dos años atrás la empresa se vio en la “necesidad” de recortar bonos y, además, exigirles a los empleados 5 horas más de jornada laboral con el fin de evitar el cierre de la fábrica. A pesar de los millones que generó la fábrica explotando a sus empleados, la directiva ha decidido cerrar sus puertas.

    Con cámara en mano, Brizé, introducirá al espectador en las reuniones del sindicato que terminarán siempre en gritos y desacuerdos. Casi como un intruso, seremos testigos del individualismo de los empleados, peleando una guerra desde el mismo frente pero con ambiciones distintas. Mientras unos quieren que se respete el contrato, que les aseguraba un empleo por, al menos, 5 años más, otros quieren engordar el cheque del finiquito. Laurent (Vincent Lindon) está en medio de todo: en medio del sindicato y el gobierno francés, en medio del sindicato y la directiva alemana, en medio de la cordura y la locura.

    De estructura cronológica, en la cinta viviremos tres meses con Laurent, quien se convertirá en el héroe de la historia aunque no por convicción propia. La primera parte de En guerra es el retrato de un sindicato de moral inamovible que busca justicia y en el que los intereses personales no se han apropiado de la causa colectiva, pero para la segunda mitad los gritos, desacuerdos y agresiones, tanto verbales como físicas, pavimentarán el camino hacia la desgracia de Laurent y de los otros mil cien empleados.

    En guerra muestra la desgracia del sector obrero francés que ha sido abandonado a su suerte, que constantemente escucha frases trilladas como “entendemos lo que sienten”, que constantemente es engañado a la cara y a quienes se les pone trabas por el simple hecho de pertenecer a los últimos peldaños de la estructura social; ¿a quién le importa el bienestar de mil cien personas si hay otras 140 mil generando millones en la empresa y guardando silencio?

    Si bien el desempeño del elenco provoca toda clase de emociones en el espectador, será Vincent Landon quien cargue con la responsabilidad de comunicar el mensaje. Brizné le hará la tarea más fácil gracias a la musicalización que designa como acompañante del personaje – se convertirá casi en un sonido diegético, en una extensión del propio Laurent, haciéndonos sentir que estamos dentro de su mente, conviviendo con sus demonios, esperando el ataque final que desembocará en un plot twist que tomará por sorpresa al espectador, ya se los digo. 

    En guerra puede parecer maniqueísta, sí, pero nunca esconde los defectos de ambos sectores a los que retrata, además intenta desmenuza ante el espectador las motivaciones de cada uno, siendo totalmente transparente aunque, también, haciéndonos empatizar de manera orgánica con Laurent y los mil cien trabajadores. La cinta tenía planeado su estreno en México el viernes 3 de abril, pero debido a los tiempos de aislamiento, está disponible para su compra en https://casacanibal.mowies.com/.

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