Antes de Jai Courtney en el papel estelar, el actor Sam Claflin fue seleccionado para el mismo, pero tuvo que abandonar por problemas de agenda.
Es apenas el segundo largometraje de ficción para el director Henry Alex Rubin, famoso por dirigir el aclamado documental Murderball (2005)
Se filmo en locaciones de Luisiana, entre febrero y abril de 2018.