Graduado en Derecho, por la prestigiosa Universidad de Yale, Gary Warren Hart comenzaría pronto a sentirse atraído por la política luego de unirse como voluntario en un grupo que apoyaba la candidatura presidencial de John F. Kennedy en 1960. Su participación fue la carta de presentación para iniciar una trayectoria importante en la política de su país, pasando como fiscal del Departamento de Justicia y, más adelante, como asistente jurídico en el Departamento de Interior. Sería en 1974 cuando se presentaría para una posición en el Senado, por el Partido Demócrata, la que conseguiría ayudado de la debacle del partido republicano y Richard Nixon. Candidato de la presidencia en 1984 y en 1988, Hart se imponía como el futuro presidente de la nación, donde las encuestas lo colocaban con 20 puntos arriba de otros candidatos demócratas. Pero tan brillante trayectoria venía acompañada de una fama de mujeriego, algo que el público, al demostrarse las acusaciones de medios, jamás le perdonaría.