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    En buenas manos
    Críticas
    3,5
    Buena
    En buenas manos

    El instinto maternal que todo lo puede

    por Miguel Martínez

    Théo es un bebé recién nacido con problemas de salud a quien su madre biológica decidió no criarlo para darlo en adopción. Por obvias razones, no es capaz de decidir su futuro, para ello existe una institución encargada de encontrar a los mejores candidatos para ser sus padres adoptivos, pero el camino no será sencillo. Encontrar una familia en la actualidad, requiere más que sólo buenas intenciones.

    En buenas manos, segundo largometraje de la directora y actriz francesa Jeanne Herry, explora el proceso de adopción por el cual Théo deberá pasar para encontrar una familia. A su vez, también plantea la historia de Alice (Élodie Bouchez), una mujer divorciada que se dedica a la narración de obras de teatro para personas con ceguera y que durante ocho largos años ha intentado en diversas ocasiones -sin éxito- adoptar a un pequeño. La situación del infante podría representar la oportunidad que Alice ha buscado por años y que podría cambiarle la vida. 

    Unas de las mayores virtudes del filme escrito por la propia Herry, el cual forma parte de la edición 23 del Tour de Cine Francés en México, es la seriedad con la que aborda el tema de la adopción y lo complejo que se puede volver en algunas situaciones. Herry evita a toda costa caer en dramatismos y opta por profundizar en el tema a través de distintos ángulos que componen la vida de Thè como la rutina que viven a diario los trabajadores que son responsables de su salud y, por supuesto, Alice.

    Aunado a ello, el excelente trabajo del elenco encabezado por Élodie Bouchez, Sandrine Kiberlain y Gilles Lellouche abona a la intención de solemnidad que su directora busca alcanzar, acompañada de una paleta de colores sombría que crea una atmósfera grisácea que predomina en gran parte del filme. 

    A través de Alice, la cineasta francesa representa el instinto maternal que una mujer puede llegar a tener en su vida; rasgo que la lleva a perseverar por el bienestar de un ser querido a pesar de luchar contra circunstancias adversas que podrían parecer difíciles de superar. En su discurso, Herry también cuestiona al modelo de adopción que quizá se tiene idealizado y que no siempre culmina con finales felices. 

    En buenas manos es un largometraje que mediante un relato sólido refleja la fortaleza del instinto maternal que todo lo puede, aquél que nunca le faltará amor, disposición, protección y entrega cuando se trata de un hijo amado; una historia que denota honestidad sobre un tema duro, complicado, pero necesario de explorar para una sociedad contemporánea marcada por la violencia y la pérdida de valores, la cual requiere poner mayor énfasis en su parte elemental: la familia.  

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